El pasadísimo 14 de febrero me dejó buenos dividendos. Fue como las weas en términos prácticos, pero en lo filosófico-patafísico me sirvió caleta. Y lo traigo a colación porque ahí fue el último post. Está de más decir que es una fecha demasiado sobrevalorada por solteros sin amor y por pololos que quieren arreglar sus deficientes relaciones, pero todo este eterno ajetreo de Fry recordando la fecha y que otra vez olvido conseguir novia (condición que entrega altos beneficios, como pasarse la noche con una bebida y un cassette de Rush defendiendo a la Tierra de Invasores del espacio), de los recuerdos de un patético San Calientín del 2011 y la nueva negativa reciente [muy reciente] me trajo la iluminación bajo el árbol bodhi figurativo: he estado puro weando todos estos años con todo el desperdicio proteínico y calórico del cortejo, para que decir el bajón anímico, cuando subconcientemente quiero estar solo. No, no es que quiera ser un asceta todavía, pero si que he disfrutado de mi soltería saliendo con quien quiera sin problemas (y de paso "fracasando en eso"). Aparte, como dijera el Guasón (bueno, Joker, perdonen a este anciano) en "El Caballero Oscuro", soy el perro que va tras las ruedas de un auto y cuando las atrapa no sabe que hacer. No tengo puta idea de relaciones humanas a nivel íntimo y la verdad es que me incomoda tener que descubrirlo.
Es aceptando esta noble verdad que puedo dejar de lado lo que me desgastaba y dedicarme a, no sé, usar pistolas con balas de verdad para suicidarme o poner aluminio en el techo de mi pieza para que los satélites dejen de vigilarme. O subir música, lo que sea. Pero los especiales del 14/02 seguirán tan puntuales como los trenes imaginarios en la Italia de Mussolini. De todas formas sé que le seré infiel a mis principios y volveré a abotagarme en mi propios vicios íncumplidos, mandando a la cresta también mi rechazo al sufrimiento que provoca el deseo. Buda enviará gente a sacarme la chucha.
Por otra parte, otra fecha que pasó fue el aniversario del blog. Siete años manchando joyas musicales con vómito mental mal editado ¡yajuuuuú!
Ahora viene el punto en que el tema que abrió el post se une con el contenido musical de manera enrevesada, rebuscada y por demás mágica:
El 2007 el mundo estaba medio cagao de la mente. Las tribus urbanas proseguían su marcha evolutiva, yo había entrado a la U y no veía mucho de eso, más que uno que otro gótico y emos, supongo que se debe a que estar perpetuamente deprimido te hace ver más inteligente que si pareces plumero del Carnaval de Río. Personalmente no me ha servido tanto. Siempre tuve una pinta entre emo y gótico por mi mechón frontal cayendo sobre un ojo y mis ojeras au natural, pero no era muy pegado a la onda. Aún así le di una oportunidad a varias bandas góticas que terminaron gustándonme, pero el emo nunca lo pasé. Lo encontraba super miechica (la weá vieja), llorón y wannabe dark, y puta que lo era, pero entre los espasmos que demarcaban su muerte vi de puro sapo un video en youtube, con calidad papa cocida,y me gustó la estética dark-kitsch-emo queriendo ser rudo y sangriento. El tema se llamaba "She is The New Thing" y lo que me atrapó más que nada fue el sonido del teclado: un farfisa muy en la onda de bandas de principios de los sesentas y su proto-psicodelia libre de droga. ¿Pero quienes eran estos mequetrefes? Pues un hato de ingleses llamados The Horrors, que ya llevaban dos años tocando y compartiendo sus gustos por clásicos como Bauhaus y esos grupos darks ochenteros. Una pequeña vuelta en Ares (entonces un buscador p2p más completo que el bodrio actual) y tuve mi disco.
Destaqué lo del sonido del Farfisa porque, a mi parecer, es lo que los diferencia de muchas bandas del género, que destacan más la agresividad rítmica del punk con la agresividad vocal tipo "mi polola de MSN me pateó, odio al mundo" propias del emo y su hijo metanfetaminado el screamo. No es de extrañar que el audio vibrante y chillón del teclado nos recuerde a películas de terror antiguas, pues en si son una suerte de referencia o tributo (este disco al menos) a la onda de terror pop de los 60, con Screaming Lord Sutch como referente (cantaba como las weas, pero es lo que había... solo tasen), esas bandas garage que mencioné en el post anterior, con letras que aludían a filmes de horror e inspiraron eventualmente el psychobilly, y estéticamente a "Screaming" Jay Hawking, conocido por su versión esquizofrénica y asesina de "I Put A Spell On You". De hecho Jack The Ripper, la canción que adjunté de Sutch, fue el primer cover que tocaron y la canción que abre el disco, desbordando mucha más potencia y desplante vocal que el original. Entremedio hay una exhibición del estilo que les parece innato, manifestado en esa onda medio dark gritona, con letras de desamor, malamor y asesinatos con pantalones ultra ajustados."Sheena is a Parasite" no solo es un guiño a "Sheena is a Punk Rocker" de Los Ramones, sino que también fue la canción elegida como single promocional yyyy, no sé, "She is the New Thing" es mucho mejor, tenía hasta video, pero meh, igual les fue bien. Mis favoritos personales son "Count in Fives" y su beat medio electrónico, que a los que nos gusta el Polkadot Cadaver original nos podría gustar también; la ya mencionada "She is the New Thing" tanto por el sonido del teclado como por su letra, en que el narrador cuenta como se enamora de una mina, salen y todo pero se pregunta en que momento dejará de gustarle, como le ha pasado otras veces, hasta que se cumple la profecía y ambos terminan, pero el pasa a ser la "cosa nueva" de otra. Interesante e identificable. "Excellent Choice" no me gustaba tanto, pero la letra es el plus, pues versa sobre un tipo con una vida miserable, aburrida y [un tercer adjetivo que seguramente se adapta a nuestras vidas de asalariados] que decide terminar con su vida parándose en la línea del tren, mientras Faris Badwan, el vocalista, avisa a gritos que esta fue una excelente elección. Quienes somos para juzgar la "obligación" de una persona a seguir con su vida cuando esta ya no le satisface, ¿no? Nadie po, eso somos. "Thunderclaps" abre con una batería arrolladora y se convierte en una pieza medio rockanrollera cincuentera alimentada con el alma de las películas Hammer gracias al teclado y los coros fantasmales, así que fua, otro favorito, igual que "Death in the Chapel", con su teclado pop en una canción sobre un asesino empeñado en matar a una pareja en su boda, al parecer porque la mina lo cagó, y de paso a quien se atraviese. El resto está bien, los instrumentales son el toque raro en un disco hecho para ser raro y "novedoso" (mal que para ser novedoso en una escena musical desgastada como fue la de los 2000 haya que viajar al pasado), pero no pasan la prueba de Selma y no merecen mayor análisis de mi parte.
Unos cuantos años después la banda sacó disco nuevo, pero se desencasillaron completamente como una banda de postpunk neogótico cuasi-emo para ubicarse en algo más rock indie alternativo. No los he escuchado tanto, pero lo poco que escuché no me gustó. Para eso hay hartos grupos similares. Es por eso que, si no los ubicaban, los invito a escucharlos antes que me los borren, porque lo harán. Lo he visto antes y seguirá pasando.
Oigan, sorry si me he alejado un poco, es que tengo algunos planes pendientes en papel/word/lo que tenga a mano y llene de escritura, y soy tan procrastinador en eso como lo soy con el blog. En volá el proyecto llega al mismo blog, onda para darle un poco de variedad, no sé. Mil disculpas. De todas maneras, el PC ultimamente anda muy raro, por lo que tendré que respaldar y subir música más seguido si o si.
Gracias por la buena onda imperecedera de los que me preguntan si el blog ya funó. No volví necesariamente por esa suerte de obligación moral con la gente, pero si aprovecho la instancia para decirles a todos que... nada, ya lo dije, arriba están las razones. Me gusta repetirme, wn...
See you in the funny papers!
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