martes, 24 de septiembre de 2013

Los Mox!- Vino Caliente, tomo y se fué (2001)

 Güendar y la ctm, unos días después de recuperar internet de manera tan sorpresiva como cuando se fue, vuelvo con lo que la gente (no) pide: ¡¡¡MÚSICA!!! y música dieciochera po, porque como cada año digo, ya se encienden los chips de patriotismo y hay que dejar de lado el badabing badabang de la buena música de más allá de mar, desierto y cordillera para subir (y resubir, si internet me acompaña) material nacional para que alguno alimente sus fondas, reproductores mp3 o IWeas con folklore. ¿Qué? ¿No hay folklore? Bueno, es música nacional, con raíces en nuestra cultura y que de alguna manera y en algún tiempo se esparcieron, así que puede ser. Hoy, saliendo un poco del clásico progresivo, los clásicos discos varios de
Los Prisioneros o el clásico rock clásico, pongamos algo más reciente y con sabor a recuerdos. Leidis an yentelmen, Los Mox!
 Los Mox (sin exclamación de aquí en adelante porque significa shift+1 a cada rato) pasaron a mi repertorio ocasional hace poco, y no porque los viniera a conocer ahora, o sea, nadie que este por sobre los 25 años no puede haberlos en escuchado algún momento de su vida allá a principios de los 00, o a mitad de los 90 los que ya los ubicaban por tocatas o en weás más under. Recuerdo esos tiempos antes de irme a vivir a Vallenar (fines de los 90), salía a aprender a andar en bici con un amigo aunque no aprendí hasta 5 años después; grababa cassettes con canciones de la radio FM Hit o la Rock and Pop (ya escuchaba rock viejo, pero aún no tasaba la Futuro); el 64 y el PSX dejaban la cagá entre los otros niños y por mi parte yo seguía pegado con los Pokemon yellow y blue, sumando el Gold pal 2001 o 2; seguían dando el Profesor Rossa y Cachureos aún era bueno; la tele transmitía varios programas veraniegos con temática de fin de milenio y DJ Mendez volvía a Chile donde la gente lo tenía en alta estima y ganaba algo de respeto antes de mandar todo a la mierda con su actitud ídem en los últimos años. Entre esos y más sucesos la escena musical daba a luz a varios artistas que hoy ya tienen una fanaticada respetable, como Lucybell, y otros que nacieron como respuesta a lo que vendía y que se veía expuesto a las fluctuaciones hormonales de las mujeres, que cambian de gusto cada 3 años, como le pasó a grupos onda Stereo 3. Como en ese entonces a lo más escuchaba Cachureos y, como dije, algo de rock pero a menor escala (junto a lo que sonara en la radio y escucharan mis compañeros [cumbia, lamentablemente]), cualquier propuesta nueva era pasable, así que no le hice asco a canciones como Freebola de unos zorrones cuyo nombre no recuerdo o a las de Sinergia, que ahora no me gustan mucho (nada, mejor dicho). Pico, la cosa es que entre todo eso llegan Los Mox con su onda punk a la radio y con letras que no tocaban otras canciones, como la infame "Toi con caña", "Lo cortés no quita lo caliente" y la que me pegó un poco porque salía Che Copete, uno de mis humoristas favoritos en la 2da infancia, "Bronceado de cantina". Retomando lo de los cassettes, no creo haberlos grabado de la radio a Los Mox... de hecho si recuerdo haber tenido la wea esa de La Fiesta del DJ Mendez y ya supondrán que quisiera volver al pasado como Terminator y eliminar a mi versión pasada, pero eso me eliminaría para el futuro y por lo tanto no podría haber vuelto a matarme, a menos que lo de los multiversos sea real y eso.
 Bien, como dije antes, volví a retomarlos hace poco porque a ratos siempre me venían las letras de sus canciones a la mente y me sacaban una sonrisa weona donde estuviera, pero todo empeoró cuando un día, estando yo sano (dentro de lo sano que puedo estar), sufro un horrible retorcijón y estaba a kilómetros de mi casa, así que en lo frenético del viaje a mi water sonaban las guitarras y coros de Ataque de caca. Fui con el notebook al baño y puse el tema en Youtube, y como últimamente le estoy quitando el asco a todo lo que alguna vez me privé de escuchar porque era "muy comercial" (si, después de escribir esas líneas bien meditadas me di cuenta que era un mini-hipster años antes de que existieran), me pongo a buscar por youtube todo lo que escuchaba de paso y sonaba regularmente bien. Claro que con el caso de Los Mox fue un "csm, ¿por qué los escucho ahora y no antes pa haberlos vacilado más?". En fin... siempre tengo algo de que arrepentirme cada día. Pensándolo bien, lo más probable es que, de haberlos escuchado antes, sería tan borracho como mis amigos.

Muchos de los temas que asomaban su fea cabeza en mi memoria eran del Japiagüer, el primer disco no demo de la banda, pero por razones de conveniencia (era el único link disponible) me bajé el Vino caliente y al pasar los minutos no me arrepentí. "Tomo y obligo" empieza con un sample de la voz de quien creí era el famoso humorista chileno el Tufo, pero por ahí vi que era un tal Flaqueli... le iba a preguntar a mi papá si lo reconocía, pero me dio paja. Ya, lo importante es que a las primeras notas ya entra una inyección de power que no para nunca, ni siquiera con las citas a personajes famosos de la fauna chilena, como Super Taldo y la voz de quien creo es Tatín, pero puede que sea el mismo Flaqueli. Habían puntos en que creí que la letra flaqueaba, como en "Cuando me vaya", pero al rato me vine a dar cuenta de que oculta bajo la letra romántica había una temática ultra sexual orgásmica seminal. Las otras no necesitan segunda pasada, el mensaje de puteadas, webeo y ebriedad siempre está ahí; además un mensaje para todos los pasados a caca que creen que si es punk tiene que ser necesariamente político. Me gusta (algo) el punk con contenido político, sobre todo el del Chile ochentero, pero ¿que hay de malo en tomar el punk y el metal y prestarlos pal webeo? Nada, eso nos dice J.R. "Bob" Dobbs. Además de todo lo mencionado, hay un merecido tributo al santo patrono de los que no consideramos que el trabajo sea la razón de nuestras vidas, Don Ramón Valdés, maestro de las nobles artes de la evasión fiscal y buscar trabajo y deprimirse por encontrarlo.
En resumen, por ser tan representantes de la idiosincracia chilena, me dije "esto merece estar en el blog y en pleno 18!"... lo anterior incluye una mentira. No es 18. Tampoco 24. Es octubre y cambie la fecha porque escribí la entrada por esa fecha... miento, fue antes, por el 17, y nunca la terminé porque entre torrent y jdownloader no tenía mucha net para subir nada. Pero, para darme un punto a mi favor, cambié varios archivos que venían malos porque al parecer fueron grabados de un cd rayado, y los reemplacé por otros buenos que no tendrán una calidad excelsa, pero suenan mejor y sin pifias, así que pueden bajarlo sin miedo de hacerse cagar las orejas con el raspón de cd. Ahora solo me queda viajar en el tiempo y decir "feliz 18 sin el Pinocho" y comer una carne invisible de la parrilla que me robaron.

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