¡Queridos cofrades! esta vez no subí música por razones flojerales y académicas... sobre todo acádemicas ya que, por si no sabían, soy estudiante de traducción e interpretariado (si, eso si existe ¬¬) y antes de terminar la carrera, que estoy a meses de acabar, tengo que elaborar un banco terminológico. Hay labores lateras y esta. Primero tengo que buscar la forma más eficiente de meter TODAS las áreas del conocimiento (id est, toda ciencia existente) en uno o más archivos de fácil acceso y después meter cada terminología específica en el área correspondiente con su traducción contextual, un maldito ejemplo y una definición en inglés y español...... no, niños, eso no será parte de la prueba ni es parte de la nueva sección, sólo explicaba porqué no actualizo el blog más seguido.
El fin de esta nueva sección es una suerte de homenaje a esa gente que se cansó de todo y mostró que podía cambiar las cosas a su manera, sea por las buenas y las malas. Algunos no estaran de acuerdo por la mezcla de personajes que pasarán por esta sección y por anticipado les digo "vaffanculo!"; mi blog, mi música favorita y mis weas. Ya, stop paranoia, al grano.
Marvin Heemeyer (1951-2004), como tantos héroes, puede sonar a asesino para unos y un ejemplo para otros... para otros puede no sonar a nada, ya que en realidad no muchos saben de su existencia, a menos que vean el Discovery o vaguen mucho por la web. Su historia de venganza contra el sistema y la injusticia es tan power que me parece justo difundir su historia, quizá no para motivar a la gente a hacer lo que hizo pero... si, talvez es para eso.
Esto comienza como una típica y muy distorsinada historia de anime o de Disney, ya que "el señor Heemeyer era un hombre común y corriente"; un trabajador esforzado y tranquilo que veía realizarse su sueño americano; un ciudadano soltero, feliz con su trabajo como soldador y con su tienda de silenciadores (mufflers pal que los caxa con otro nombre) en Granby, Colorado, hasta que un oscuro día de no se que fecha se instaló en su terreno una fábrica de cemento. Desde entonces todo empezó a ir en picada para Marvin. Está bien, estamos en una sociedad de libre competencia, donde podemos instalar un negocio grande frente a uno pequeño para devorarlo, pero este hecho iba más allá de esta simple idea capitalista. Ese terreno era propiedad de Marvin, adquirida con todas las de la ley a la Resolution Trust Corporation para ser vendida a una familia que haría algo similar a la fábrica, pero luego de varios litigios y aumentos de precios la alcaldía modificó los planos y cedió el terreno a la compañía de cemento... terreno que precisamente servía cómo entrada principal a la tienda de silenciadores.
Las apelaciones de Marv no sirvieron de nada y sólo le quedaba aguantarse la rabia y pagar una multa por no estar conectado a la red de agua, todo gracias a la fábrica y a su nuevo enemigo, el alcalde. Desde entonces Marvin se encerró por meses en su terreno y planificó su venganza, con la ayuda de sus técnicas de soldadura y un bulldozer que había comprado para crear un camino a su tienda, hecho que le fue negado por el señor alcalde. Sin la ayuda de las autoridades, ¿a quien mierda puede recurrir? pues a su amiga la locura, claro! Tenemos un bulldozer... a ver, ¿que le podemos agregar?... ¡aaah! ¡placas de metal como defensa! ¿quedaron huequitos por ahí? usemos el cemento del vecino. El resultado: El carro de batalla más poderoso que pueda construir un sólo hombre.
La hermosa mañana del 4 de junio Marvin salió de su Baticueva y emprendió su larga marcha educacional, esperando darle una buena lección a sus alumnos Los Poderosos. El enemigo más cercano estaba a su merced. Siiiii, ahí está esa éstupida fábrica... yeah!!! Unas cuantas embestidas y ya era un amasijo de escombros. Cemento haces y cemento serás. Algun sacoweas atravesó otra máquina en su camino, pero no era más que una lata en el camino que debía ser pateada, y así fue. El Killdozer entra triunfal a la ciudad.
En la ciudad se concentraba gran parte de las unidades enemigas, como la alcaldía, una editorial que publicó calumnias en su contra y la tienda de un sujeto que le debía plata. En el camino aplastó unos cuantos buzones y se le quemó el radiador, ¿pero paró algo a esta unidad Panzer de un sólo hombre? ¡PARA NAAAAAADA! Por ahí estaba la tienda de su deudor, pero no fue obstáculo para la máquina vengadora. Más adelante quedaban dos platos y Marvin aún tenía espacio para más.
La policía intentó detenerlo con sus "intentos" de armas, pero nada podía penetrar su inviolable armadura de acero y cemento. Aún así hay que admirar la valentía de los policias que osaron hacer cosquillas a este behemot, ya que además de su armadura el Killdozer disponía de todo un arsenal que Marvin nunca usó... bueno, un poco al final. La fuerza policial, ya desesperada, dedujo que la unica manera de detener esta "locuuura" sería disparandole un hellfire a la bestia, sin siquiera pararse a pensar en el daño colateral, en todas las personas que podrían encontrarse en las cercanías o los perros y gatos... ¡perros y gatos dios santo!
13 edificios más tarde el Killdozer no pudo más. El radiador había funado unos párrafos arriba y la máquina se había atascado en las ruinas. La policía ya había rodeado a Heemeyer, esperando asustados lo que pudiera venir de sus entrañas o sus costados armados. Pero un único disparo fue todo lo que recibieron. Marvin, atrapado en su fortaleza móvil de la venganza, se había suicidado.
¿Cual es la lección del día? No puedes contra el sistema. Triste pero cierto. Siempre habrá alguien intentando mostrarle a los poderosos de lo que es capaz el hombre promedio así como siempre habrá un radiador dispuesto a cagarlo. O una bala, depende de como se tomen la vida. Espero que El Hombre, el Titán (o tatán) corporativo mantenga impresa en fuego en su cerebro éste caso, porque como se ven las cosas no faltamos los que querrán dar a cononcer que con el hombre que de verdad trabaja no se jode. Y ésta es la única manera de que aprendan.
PD: si, soy pésimo para dar títulos XD
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