domingo, 6 de septiembre de 2020

Van der Graaf Generator y chao

Em... hola.

Lo sé, dije que no volvería y usualmente mantengo mi palabra, pero hace unas semanas me bloquearon la cuenta de Mega, me reconecté y descubrí que tenía varios discos en fila sin subir. Supongo que eso ameritaba regresar a mi alma mater y entregárselos a ustedes, queridos pillastres, pero quizás con el fin de encabritar a los casuales o de "complacer"/repeler a los parroquianos, no los entregaré así sin más y aquí les va un nuevo y quizás, ahora sí, último post.

Es raro comenzar después de casi un año muerto y tres años improductivo, pero no sé, todo lo que hago siempre empieza raro. O quizás fue este año reculiao que comenzó así. A finales del año pasado varios, porque sé que no todos los lectores, salímos a las calles en lo que fueron meses de manifestaciones que de nacer nobles y poderosas como una cría del más bello purasangre, terminaron convirtiendose en un show incómodo de ver, como un burro pintado como cebra, pero con rayas blancas en vez de fondo blanco. Un show entregado por ambos bandos, donde ninguno terminó luciendose bien. Estaría de más destacar a los pacos en ese espectáculo de mierda, porque pfff, se sabe. Pero política aparte, cada vez más apaciguadas las llamas (excepto en las poblaciones, si, lo sé... que webean, weón, también estuve ahí), enero prometía tanto que hasta conocí el amor por primera vez. Super lindo todo, hasta que lol pandemia y así podemos resumir nuestro año. Bueno, excepto por mi anécdota personal, que terminó como las weas. Y vaya que duele terminar una relación en pandemia, no importa cuan larga o corta sea. Pero bue, es una historia incómoda y difícil de explicar que sé que no quieren leer y, aunque quiera contarla, simplemente no la comprenderían ni aceptarían como lo hice. No obstante, la vida sigue, con encierro y todo, y el perdón y el olvido aquí son opciones. Solo queda desear un buen pasar a esa persona que, aceptalo, no podrías dejar de querer. Eso va para cualquier pateado en cuarentena. Toda mi solidaridad con usted.

Oigan, pero hablando de noticias como el culo, se murió Tim Smith el 21 de julio po. Ya les conté la historia de Cardiacs y un poco de su historia personal en este mismo medio, así que también cacharon que lo admiraba mucho y que esto, a unos pocos días de los eventos antes mencionados, me dolió el doble, más que la chucha. Así que nuestro amor a Tim Smith, quien por fin descansa del mal que lo afligió por tantos años. Vivir como estaba él no es una forma muy buena de existir, menos cuando la creatividad es tu fuerza vital.

 

Pero veamos si se sube el ánimo. Ahora, al menos quienes estamos con contrato suspendido o cesantes, nos queda ocupar el tiempo en mantener nuestras arcas o distraernos del plano de realidad. En lo personal he estado full diseñando proyectos míos, sean podcasts o videos (pondré el link cuando lo tenga, si es que lo hago), grabando ocasionalmente este podcast con unos amigos y escribiendo una weá que no sé si será cuento o novela y que espero compren cuando esté en librerías. Y no, no lo escribo como escribo acá, sigo un poco la sintaxis tradicional y hay un 50% menos de puteadas. Pero cómprenlo. Ah, primero lo termino. Esa es una razón para extrañar a mi ex, cuando necesito un proof reader aparte de mí. Solo me digo "puta el weón seco, hasta acá llegó Baradit". Aparte me demoro más.

Cuento corto, y como dice el título, me encontré la discografía de Van Der Graaf Generator hasta el Vital, de 1978. Me faltaron como otros 4 o 5 discos, pero eh, en verdad solo quería postearlos.

Amados en Italia por comunistas y neofascistas, extrañamente. Esta foto solo reafirmó el amor de los últimos, que no entendieron el sutil humor inglés.

 

Ya, les mentí, no sé hacer cuento corto, pero lo intentaré. Van der Graaf Generator es una banda de rock progresivo británica liderada por el voz de miel y voz de hiel de Peter Hammill, donde por muchos años también destacaron los saxofones de David Jackson, el bajo atronador hasta el segundo disco de Nic Potter y la bataca de Guy Evans. Para ser una banda super influyente en su género, no suelen estar incluidos en las listas de los clásicos del prog británico, aunque no sé por qué. O sea, en las listas buenas sí, en las otras con cuea Genesis. Su primer disco "The Aerosol Grey Machine", que en realidad era un disco solo de Hammill que publicaron con el nombre de la banda, suena un poco psicodélico, un poco Canterbury, pero ya con su segundo trabajo "The least we can do is wave at each other" se pegan el giro oscuro que ha caracterizado a su ánima hasta ahora. "H to He, Who Am The Only One", que aparte de presentar un juego de palabras entero nerdo (ese H a He es núcleos de hidrógeno fusionándose para producir un núcleo helio en las reacciones exotérmicas dentro de las estrellas) también nos trasladan a un libro de historias de aislamiento desintencionado, rompimientos, una dura crítica a los políticos en tiempos de la guerra de Vietnam y una historia sobre los primeros viajeros espaciales atrapados fuera del espacio-tiempo.

Pawn Hearts nos sorprende con 3 piezas épicas de mínimo 10 minutos y versan sobre el absurdismo y el sentido de la vida ante la adversidad (Lemmings), la dualidad y multiplicidad de la mente (Man-Erg, que al contrario de lo que te digan, en vez de ergio puede que se refiera a un erg, una duna tan grande como una montaña en pleno desierto) y la soledad autoimpuesta más no menos dolorosa con A Plague of Lighthouse Keepers, que traduje en este video. Si, a veces hago videos.

Después de esa bestia lanzan Godbluff el 75, un disco aún más oscuro e intimista, con poemas cantados acerca de, no sé, la pubertad (The Undercover Man), esa Scorched Earth que no recuerdo sobre que va, la predestinación e inevitabilidad de la muerte a manera de una película musical de ambientación medieval (Arrow) y una invasión zombie o bien el estado de inconciencia general de The Sleepwalkers.

Si les soy sincero, el resto los he escuchado re poco, no me gustan mucho, pero igual se los paso. Gracias y de nada. Los quiero caleta, por mucho tiempo fueron el viento bajo mis alas. Que les vaya bien en estos tiempos horrendos, porque crean en la pandemia o no, están encerrados igual y la salud mental se está yendo al carajo. No necesariamente por el encierro per se, que muchos ya disfrutabamos/vivíamos, sino por la ansiedad y depresión de la situación general.

Y como les decía (creo que nunca lo dije), no está de más pasarse al menos a leer posteos viejos, que quizás si salgo con algún proyecto lo tiro aquí. De hecho pensaba en traer el blog como podcast, aunque claro que eso irá para los que leían, que eran los menos... ¡pero eran bacanes! Si lo hago y lo posteo, y si es que la esquizofrenia no me come antes o no me tomo el coctel de cicuta con diazepam (tm), ahí los esperaré.

Ah sí, aquí está la carpeta con todos los discos que tenía disponibles. Gracias por recordármelo. 

 

Los quiero caleta. Extrañaba escribir aquí.

Ricky Alsophocus, autor de Cagando en los yuyos.

6 de septiembre del 2020, Anno Demoni.