Cada vez que entro a este blog corre una lágrima desde mi lacrimal herido. Han pasado tantas cosas desde que deje de escribir... bueno, era de esperarse, si no posteo nada desde navidad del año pasado y la vida siguió para todos, llenándonos de trabajos, stalkeos nuevos, rompimiento de vínculos con gente, trabajo y cesantía, trabajos en clase que no llevan a ningún fin educativo y reuniones de viejos compañeros de sitcom. Me gustaría seguir más metido en mi blog, en serio, de hecho mi nostalgitis como que me obliga, pero eso queda en voluntad de espíritu, porque los dedos se niegan a moverse y aunque el culo sigue sentado en esa dura (y por el momento acolchada) silla de computador, no puedo dedicarme a postear algo bien. Digo si, podría simplemente subir un disco Mega, cambiarle el nombre y postearlo acá con info copiada de wikipedia, pero no me hice el blog por eso. Nel. Cuando empezó hace 4 años tenía muchas ideas en mente, muchos pensamientos que me venían cuando escuchaba algunas canciones, paralelos que podía hacer entre unos temas con los de otros autores, referencias en las letras que quería comentar, pero con el tiempo todo eso se borró de mi RAM y tuve que empezar a desarrollar material nuevo. Por una parte era necesario, porque no siento ni conozco lo mismo sobre ciertos discos como antes, de hecho quisiera editar los post de Art Bears y de Slapp Happy porque hay mucho más en sus letras, filosofías y música que lo que hice a la rápida entonces, pero últimamente falta tiempo y cuando lo hay me siento frente al pc, miro el monitor y abro el Civilization V. Los que lo han jugado saben que es como entrar a Los Sims o al SimCity: uno dice "nada más una hora" y cuando cierra el juego ya son las 4 de la mañana. Si, se que pasa tambien con el LoL y el WoW, pero me baso en experiencia.
Ahora que terminé un párrafo apologético siento de nuevo esa fuerza imparable que me corría por las venas cerebrales cuando escribía, esa sensación de que voy cayendo en un bungee y me doy cuenta que tengo la cuerda cortada, que no llegaré a ninguna parte pero tengo que seguir cayendo porque en verdad no tengo que seguir cayendo, solo caigo. Tambien recuerdo costumbres, como ir al grano cuando termino el primer párrafo que siempre era alguna disculpa a los pocos lectores fieles, como Wilver y a ratos gustavolatil, por desaparecer por tanto tiempo. Para esta fecha ya deben darme por inexistente, y si ven esto creerán que estaba muerto. Quizá este muerto, pero no importa porque tengo otra adición al internets tardía y a estas alturas sobrante: ¡Lo penúltimo de Polkadot Cadaver... ¡woooh! ¡eso!!... siii... ejem...
Cuando apareció Last Call In Jonestown me sorprendió, porque no esperaba un trabajo tan seguido, si Sex Offender había salido recién el 2011 y ya se me hacía normal que todos los grupos se demoraran 3 o 4 años en sacar algo nuevo. He sido prácticamente toda mi vida fánatico de bandas viejas, asi que para mi todo en cuanto a su música ya estaba hecho cuando llegué y lo nuevo que salía siempre aparecía como 10 años después de su material viejo y nunca sonaba igual. El 2011 no solo vio el segundo disco de Polkadot Cadaver, sino tambien la primera aparición de la banda en los Billboard (sección de nuevos artistas), debutando con el número 17 en una votación de la cual participé porque puta que me gusta la banda, aunque sentí que no debía, porque en verdad no me había gustado tanto ese disco como el genialísimo Purgatory Dance Party. Claro que fue cuestión de tiempo para que terminara añadiendolo a mi lista de infaltables del pendrive. El año posterior postearon en su página de Facebook comentarios y fotos sobre sus toures, donde se armó la batahola por acompañar a Brokencyde y Blood in the Dance Floor, bandas más aceptadas en el sector screamo y eléctronico de los tantos subgeneros del metal. De hecho, ni siquiera son tan metal como Polkadot, y la diferencia de estilos encabronó a varios fanáticos que puteaban a la banda por tocar con tales personajes. Esta bien, Polkadot combina tecno y pop con metal, pero muchos concuerdan (yo también) que las otras bandas se enfocan más en el lado estético de su estilo, que va cercano al glam ochentero y a las subculturas japonesas que causaron furor por la mitad del 2000 acá en Chile (¿alguien recuerda El diario de Eva? yo todos los días, y me pregunto que habrá sido de esos niños...). La banda salió del apuro diciendo que eran amigos, que eran buenos músicos y que necesitaban de bandas conocidas para poder surgir, lo que calmó las aguas de sus fanáticos que a la vez supieron que el grupo se encontraba grabando nuevo material. Yo quedé pa' la cagá. Más adelante anunciaron que Neil Fallon, vocalista de un grupo llamado Clutch del cual nunca había oído hablar porque ya supondrán que mis gustos no van por lo alternativo normal, cantaría con Smith en una cancioncilla por ahí. En cuanto a la banda vieja John Ernsminger salía y entraba Scott Radway como baterista. El bajista Dave Cullen también se viró y Brian White, que tocó con ellos en Dog Fashion Disco, lo reemplazó. ¿Dog Fashion Disco rearmándose? Esto se ponía cada vez mas pulentoso.
Pasaron los meses, ocurrieron cosas irrelevantes, creo que hubo una guerra por ahí o algún atentado terrorista, no me acuerdo; seguía la paranoia del 2012 por el fin del mundo y una profecía que nunca fue (les juro que cuando era chico tuve una revista de ovnis en la que salía que sería el 2011, alguien la cambió a su conveniencia años después por un tema de cercanía). Una mañana tomé el celular de mi papá, abro facebook y veo un video en la página de la banda. OMG LAST CALL TO JONESTOWN! Play y enamoramiento automático. Le subí todo el volumen, me puse los audífonos y la guitarra y el bajo empezaron a rasgar mi tímpano y huesillos auditivos, marcando ya una diferencia con las entregas anteriores que comenzaban con una balada en guitarra acústica para saltar a un segundo tema con el estilo característico de los cabros. Termina la intro y la voz va a acompañada de percusiones con palmas, entrando ya al ambiente de culto que debería tener una canción acerca del suicidio masivo en Guyana instigado por Jim Jones, pastor de la Iglesia del Pueblo en Jonestown, Guyana. Siempre me ha fascinado como un hombre logró crear una ciudad en plena selva acompañado de sus fieles fanáticos y viviendo totalmente fuera de toda jurisdicción gringa o guyanesa. No fue hasta que un congresista yanki viajó a Jonestown para ver si las acusaciones de violaciones a los derechos humanos eran ciertas que se empezó a tejer una historia que ha servido para mostrar hasta que punto puede llegar el fanatismo tanto religioso como político si es manipulado por lideres carismáticos y fé ciega. La "Brigada Roja" de Jones (detalle: era una comunidad socialista, influenciada por las convicciones políticas y religiosas del pastor) abrió fuego contra el congresista, se devolvieron tiros, hirieron al político y la desesperación llevó a Jim Jones a obligar a que todos sus fieles tomaran jugo con cianuro para suicidarse. Según sus palabras antes de morir (todo quedó grabado en cintas), la Unión Soviética no los mudaría a sus tierras después de tal incidente, por lo que lo mejor era quedarse y cometer un suicidio "revolucionario" antes que ser asesinados y violados por "El Hombre". Me gustan harto las historias de sectas, así que ¿por qué no añadir la historia detrás de la referencia musical?
El resto del disco va y viene. Phantasmagoria es buena, con su intro de "violines" estilo Psycho-película de terror clásica de los '30, y a ratos suena como para el primer disco, igual que Painkiller, con su piano onda DFD y beat electrónico. Touch You Like Caligula también fue lanzada como single en la cuenta de Youtube de la banda, pero no suena tan inspirada comos las otras canciones, con poca combinación de estilos, aunque las letras sexuales hardcore o pervertidas siguen ahí, como el resto del disco. Bueno saberlo porque es parte esencial de la identidad del grupo. Sheer Madness me gustó caleta, tiene el ritmo frenético que debería tener toda canción que hable sobre locura y psicopatía. Creo que más facil saldría decir que no me gusto: Eeeh, ninguna. Claro, algunas como la mencionada de Caligula pierden un poco de fuerza, igual que All The King's Men y Transistors of Mercy a veces me molesta un poco pero no por la voz de Fallon (si, aquí es donde hace su aparición), sino porque puede sonar medio lenta en un disco relativamente rápido. Lo bueno llega al final, claro. Epilogue, con su título tan ad-hoc para cerrar, entrega un momento de belleza necesario al trabajo de Polkadot con letras que hablan sobre amor perdido, esperanzas y abandono, puestas sobre un ritmo que va creciendo a medida que avanza la canción y progresa el recuer
do del personaje. Lo mejor de todo es que gana fuerzas, va sonando con más potencia, pero no deja de parecer una balada rápida y pesada hecha con tanta precisión y hermosura como las flores mismas que brotan al final de la canción. Juro que he repetido esa canción en el pendrive más de 10 veces a fin de ir sintiendo la progresión en mi cabeza paso a paso. Podrá no ser compleja estructuralmente, no al nivel del math rock al menos, pero la manera en que se se desenvuelve la música atrapa.
Listo, espero que nos volvamos a ver otra vez que necesite desestresarme. Keep on rockin', esten atentos al blog de vez en cuando, tengo algunas cosas más que subir, y sigan mirando al ciego... es decir, el cielo.
jueves, 24 de abril de 2014
Suscribirse a:
Entradas (Atom)