domingo, 13 de octubre de 2013
Dorso- Unplugged Cósmico (2007)
Creo que ya fue mucha espera. Llevo más de un año con la discografía de estudio de Dorso completa, pero nunca cumplía con mi palabra cuando me preguntaban por el famoso y a estas alturas legendario unplugged. Bien, pues ya llegó la hora; acabo de sacar el disco que llevaba un largo rato reposando entre los otros pocos originales que tengo de Dorso (El espanto Surge de la Tumba, Big monsters Aventura y Recolecciones Macabras) y ahora descansa en la bandeja del lector, para pasar por primera vez a mi pc como respaldo... interesante, acabo de abrir el programa y ¡ya está listo! Ahora faltaría el pajerísimo proceso de conversión wma-mp3 y estaríamos listos... emmm, así que creo que tendré que rellenar (para colmo tienen DRM, así que tendré que añadir otros conversores más a la lista).
Hasta la fecha, Dorso llevaba 5 discos de estudio y uno en vivo, pero aún no podía tener ninguno original en mis manos porque, como estudiante liceano, mi fuente de ingresos venían de lo que me ganaba con favores, plata para la colación o lo que encontrara en la calle, y eso al final iba para mi fondo de ahorro destinado a comprar discos de Pink Floyd (más de 10 años juntándolos y los completé recién hace uno). Desde 1998 que la banda no sacaba algo nuevo, y con mi amigo Eduardo teníamos desgastados los cds piratas de tanto repetirlos. En medio de esos tiempos en que las naves yacían calmas e inertes en medio de esos meridianos, vimos una noticia (creo) en la página oficial de Dorso donde anunciaban que venía disco nuevo. En realidad no me acuerdo bien, y mi amigo debe estar trabajando a esta hora así que no creo que sirva de mucho preguntarle, pero si recuerdo como quedamos pa la cagá cuando supimos que el disco salía $5.000 (me parece que 7 o más con una polera). Como dije, en esos tiempos era difícil tener tal cantidad de plata, pero no me iba a rendir, no iba a caer en las garras de la decadencia en que caen todos los que terminan trabajando por una causa y viven en constante temor de perder su pega. Ya tenía bastante con las malas notas en el liceo, los problemas con la familia y con el internets, que en esos tiempos era mejor que nunca y su bacanería me sobrepasaba. Lo peor de todo es que estabamos de vacaciones, así que la única opción viable era trabajar de empaque o cortando el pasto, y como soy malo para el tetris y el pasto me da alergia, recurrí a la técnica milenaria de buscar plata en todos los bolsillos y cajones hasta que, con lo que tenía apilado para tiempos de crisis y hambre de alimentos fruna, junte un poco más de lo que necesitaba e hicimos la compra. Con el paso de los días la inquietud crecía, nos juntabamos a escuchar música de noche afuera de mi casa con la puerta abierta, sentados en una mecedora con una escopeta [parte de eso pudo no haber pasado] hasta que con los días, como muchas cosas importantes que hago o debo hacer, se me olvidó. Un tarde cercana a la mañana, tipín una o dos de la tarde, llega mi amigo con dos paquetitos [siiiii...] y dentro de ellos las poleras y los discos. Ambos estabamos emocionados, pero mi emoción no era desbordante, porque la polera igual me quedaba medio justa (soy talla S, pero por alguna razón me quedaba muy ajustada y gay) pero si le quitaba el logo tejido de Dorso me quedaba perfect para una polera de "Vote for Pedro". En cuanto al cd, la presentación era bastante sencilla, con una caja verde plana que usé para lucirme con un disco que le grabé a una mina, pero en realidad no encuentro que la caja añada valor extra al producto, que per se son el cd y la carátula, con un diseño bastante tirado a "naïf", como la del Lari La Live, su trabajo en vivo anterior. Desplegada la carátula se veían las firmas de Pera, Gamal y Naves, los miembros de esa época. Para mi esta es mi joyita máxima, con un valor incalculable que aumentará a medida que me falte más plata. Además, sumandole más plusvalía, el cd de mi amigo se rayó, lo que me convertía en un potencial único poseedor del Unplugged en Coquimbo (espero que tambien en Antofa). Y para más más suma a su valor intrínseco, la portada dice claramente "Edición limitada autografiada". Ah, la vida es hermosa [no, pero esto hace que valga].
Será redundante, perogrullesco y hasta weón mencionarlo, pero todas las canciones tienen un toque unplugged casi acústico, hasta las más pesadas. De hecho abre con El Espanto Surge de la tumba en una versión rara vez escuchada, sin guitarra eléctrica ni tarros explosivos, hasta con punteos rápidos cuasi-flamencos, así que ya tenemos una visión de lo que se viene. Lo interesante de esta entrega es que tocan temas que fueron hechos acústicamente, como Zombies From Mapocho, del Espanto, Mi querida Señorita, del Disco Blood, o Ave Dorsal ("cuando te veo volar, no se si pegarte un postonazo o salir a recibirte"), del Romance, que en pocas ocasiones podrán escuchar en vivo y con públicos grandes. Tuve la suerte de ir a verlos a Serena hace no recuerdo cuanto tiempo, me parece que por el 2008, cuando sacaron el Espacium, y tocaron varios temas acústicos aprovechando que estaban en su onda más progresiva instrumental. Ahora no se si seguirán haciendo lo mismo, quizá por la dureza del último disco ya no sea así, pero a ratos pueden pegarse su arrancada experimental, pero por el público con el que se deben mezclar en los festivales se ve difícil.
Siguiendo con las canciones acústicas, encuentro que el único punto que no me gustó 100% fue Gracias, Oh Seres de cochayuyo, porque la parte grind es la esencia de la canción, la que la convierte en una buena pieza de comedia musical, pero llega un punto en que los riffs de guitarra de palo son acompañados por un sintetizador, otorgándole ahora un sonido similar al de película de ciencia ficción mula de los años 60, lo que me sube la canción de nuevo a su posición en mi ranking dorsálico. De ahí en adelante varias canciones reciben una reconstrucción facial y espiritual con sintetizador, dandole valor al añadido "cósmico" al nombre del disco, acompañando de la mano a la guitarra que dispara punteos como balazos a un zombie y todos dando en el blanco. De hecho, considerando la técnica y los años de la banda, me extraña que no pasen más allá del circuito under en la música chilena; no digo que sigan siendo tan oscuros como en los ochenta y principios de los noventa, pero es que, a pesar de que el metal chileno no es precisamente popular como lo fue el rock psicodélico o el new wave disfrazado de latino, merecen una posición dentro de la historia del rock nacional, minímo por su parte progresiva, pero bueno... como dije, el metal sigue sin ser considerado dentro de esa suerte de salón de la fama imaginario del conciente colectivo.
Dejando la polémica de lado, retomo la música justo cuando empieza Romance. La raja, siempre me gustó esa canción, desde la primera vez que escuché el disco homónimo. Lo único que extrañé (y que esperaba escuchar) fue ese segmento cortito de cueca que suena después del primer o segundo verso, que podría haber tenido una expansión más instrumental aquí, pero se les pasó. Cabe mencionar que, aunque la tapa no lo diga, Romance viene mezclado con Madre de Tinieblas, otro pedazo de tema, pero cortado a la mitad de su duración, aunque no pierde lo importante, que se esconde quien sabe donde. Pasando esto nos encontramos con lo que le da 5 lucas más al valor original del disco: una pieza única que, hasta donde sé, no han tocado más titulada "De paso por Phobos", que por temática bien podría haber dado una pista sobre como sería el Espacium, pero en realidad sonaba mucho más a un híbrido entre el Romance y Tangerine Dream, tal como quería sonar el Espacium.
Para terminar, otra versión de Expelido del vientre, porque el disco es la suma de dos conciertos unplugged en House of Blues y La batuta en los años 2002 y 2005, respectivamente. Para añadir un dato Rossa, este es el primer trabajo editado por el sello independiente de la banda, Dorsalia, lo que nos enseña que la plata que saca el Pera en los programas en que salía (y espero que lo que sacó con Planeta Freak [y espero tambien que vuelva el susodicho programa]) se invirtió bien, si es cosa de notar la calidad del Recolecciones, que salió bajo el mismo sello. Ojalá compren los derechos o no sé, lo que deban hacer, del Luna Cámbrica y el Romance y los lancen de nuevo remasterizados o como sea, si hasta con calidad de cassette serían bienvenidos.
Dicho y hecho, el disco terminó de ripearse bien hace casi una hora, rellené harto, y aquí están los frutos. Gócenlos, dorsálicos y coleccionistas varios.
PS: No, no he cambiado de parecer respecto a la venta del cd, pero no pierdan las esperanzas, que siempre puedo cambiar de opinión.
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